lunes, 27 de junio de 2011

Etapa 11. Arzúa - Santiago de Compostela

Día de sentimientos encontrados.

Hoy me quería tomar las cosas con calma. Son pocos kilómetros y quiero estirar lo mas posible el día. Salgo de Arzúa sobre las 8 de la mañana. Hoy no necesito el abrigo hace una temperatura estupenda.

Voy bastante despacio tratando de disfrutar lo mas posible de las últimas pedaladas de este largo camino. El trazado es un constante sube y baja que me hace recordar lo mal que llevo las piernas, pero hoy no importa. Paso por la Salceda, Santa Irene, Rúa.

Los repechos y las bajadas son constantes, pero también el paso por bosques de robles y sobre todo de eucaliptus. Hay momentos que parece que anochece de lo tupido que es.

Llego a Pedrouzo que es el último punto en que los peregrinos de a pié suelen dormir antes de llegar a Santiago. De echo es el último pueblo con albergue. Desde aquí, hay dos kilómetros interminables de dura subida que me hacen sudar la gota gorda. La riada de peregrinos es bastante grande, se nota que la gente a madrugado para llegar a Santiago.

Al final de la subida, escucho los motores de un avión ponerse a tope de revoluciones para despegar, signo inequívoco de que estoy a en Lavacuolla. Se pasa justo al lado de la pista de aterrizaje.

Estoy ya muy cerca pero aún quedan bastantes rampas para recordarme que El Camino es duro hasta el final. Llego al edificio de la televisión gallega, luego viene el de la televisión española. Se que lo siguiente es el Monte do Gozo.

Efectivamente ya he llegado al albergue del Monte do Gozo. Pregunto por las estatuas grandes de dos peregrinos que saludan a Santiago que hace dos años no vi. Me indican donde están y voy a verlas. Descubro que en realidad el Monte do Gozo es justo don están estas dos estatuas, lo otro simplemente es un albergue enorme y un hotel. La vista desde aquí no tiene nada que ver. Se distingue perfectamente la catedral.

Estoy completamente solo y la emoción es grande. Me que un buen rato allí solo contemplando Santiago y su catedral. Decido emprender la marcha y poner el inevitable punto y final a este sueño hecho realidad.

Sigo las conchas que hay en las aceras y voy callejeando por la ciudad. Ya conozco el camino. Como si lo hubiera planeado entro en la Plaza del Obradoiro mientras suenan las campanadas que dan las doce de la mañana. Estoy seguro que de haberlo planeado no lo hubiera conseguido. Ha sido una bonita casualidad.

Ya, este es el fin. La sensación no la puedo describir con palabras. Hay que vivirlo.

Me acerco a la oficina del peregrino para que me den la Compostela que acredita mi peregrinación. Paulus Ruiz Vedia...

De mi bicicleta no he contado nada de nada en las 11 etapas y es que por suerte no he tenido nada que contar. No he pinchado ni una sola vez, no he tenido ningún problema mecánico ni de ningún tipo. Solo la he lavado un par de veces porque el polvo que se acumula ha sido enorme. Tendré que darle un lavado en Madrid y un repaso a todo porque se le nota el tute que le he dado.

Aquí se acaban los relatos de las 11 etapas de mi peregrinación. Con tranquilidad retocaré y añadiré fotos, corregiré errores de redacción y faltas de ortografía que por falta de tiempo y tranquilidad han quedado.

Agradeceros a todos el haberos molestado en leer este pequeño diario y sobre todo esos comentarios y muestras de apoyo.

Muchas gracias.



Datos del velocímetro:
Tiempo: 3:39:41 h.
Distancia: 40,81 km.
Velocidad media: 11,1 km/h

domingo, 26 de junio de 2011

Etapa 10. Portomarín - Arzúa

Estoy agotado. Mis piernas ya no responden. Se notan los kilómetros que llevo.

A las 7 ya estaba dando pedales con la esperanza de llegar hoy a Santiago. No hacía nada de frío, por lo que se avecina día caliente. Salgo de Portomarín y me encuentro las primeras rampas bastante duras. Me quito el abrigo y a sudar de lo lindo. Noto que las piernas no van nada bien.

Llego a Gonzar y no paro de subir. Tanto subir por camino se está haciendo demasiado duro. Castromayor, Hospital de la Cruz, Ventas de Narón, por fin un respiro, ya me he tenido que parar mas de una vez a recuperarme un poco. Un poco de llaneo que falta me hace.

En seguida se termina lo bueno constantes bajadas y subidas que me van machacando las piernas. Ligonde, Eireche, Avenostre. Que duro se está haciendo el día. A estas alturas ya se que de llegar a Santiago hoy nada de nada.

Llego a Palas de Rei y paso por el albergue en el que dormimos hace dos años. Menudo tormentón nocturno aquel día. Nada que ver con hoy, menudo calor que hace, parece que estoy en el sur. Encima Galicia tiene mucha agua pero no la comparte con los peregrinos, ni una sola fuente de agua potable desde Portomarín hasta Palas de Rei. Da la impresión de que se intenta hacer negocio lo mas posible, porque bares y coches con bebidas hay a patadas.

Continúo con las bajadas y subidas constantes, menos mal que paso por bosques que me protegen del sol de vez en cuando. Pero hay repechos que incluso me obligan a hacer empujing. Casanova, Leboreiro, Furelos, el paisaje la verdad que es espectacular, sobre todo cuando voy entre los bosques de robles y eucaliptus.

Son las once y media y llego a Melide, este año pruebo el pulpo. Y así ha sido, un cervezón y una ración de pulpo a feira. Estaba realmente bueno y además me ha servido de descanso. Sigo mi viaje, Boente, Castañeda y después de una larga bajada llego a Ribadixo. Pero claro, después de bajar siempre toca subir y menuda subidita para llegar a Arzúa. Se me ha hecho eterna.

Es la una y media, estoy agotado y llego al albergue. Soy el que completa hoy el albergue, ya me ha pasado dos veces. Está al lado del que estuve la vez anterior y está bastante bien. Me he duchado y he podido ver la carrera de Formula 1, menos mal que Alonso nos ha dado una alegría.

Bueno pues mañana llegaré a Santiago si o si, estoy a 35 km.

Este ordenador es una castaña y no puedo poner fotos del pulpo, ya las pondré.

Datos del velocímetro
Tiempo 4:57:26 h.
Distancia: 55,00 km
Velocidad media: 11 km/h

sábado, 25 de junio de 2011

Etapa 9. O Cebreiro - Portomarín

Hoy me ha llegado un bajón físico, unido a la ola de calor, se me ha hecho muy duro el día. A la 1:30 he tenido que parar, no era capaz de seguir.
Son las 7:30 de la mañana y para no variar ya estoy dando pedales, bueno dejándome caer cuesta abajo desde O Cebreiro. No todo es bajar, está el Alto de San Roque y después viene el Alto del Poio. Menudo repechito. Noto las piernas cansadas, creo que el esfuerzo de ayer lo voy a pagar hoy. Bueno, el de ayer y los 700 km que ya llevo en las piernas.

Corono el alto y ahora toca una bajada muy agradable por senderos hasta llegar a Fonfría. Ayer no hubiera llegado aquí ni de cachondeo. Continuo bajando por senderos que a ratos son un poco peligrosos hasta llegar a Triacastela. Visito la iglesia y aprovecho para sellar la credencial. En Galicia es obligatorio sellar dos veces antes de pernoctar.


Decido ir por por Samos en lugar de San Xil, teóricamente es mas llano. Todo son continuos toboganes y alguna que otra rampa que me hace pasarlo mal. Con bastante fatiga llego a Sarria que me recibe con una subidita de las buenas. No paro y continuo pedaleando.

Ya se nota que hay mucha mas gente, encima es sábado y se nota. Mucho caminante sin mochila, grupos de niños, grupos de no tan niños. Subir y mas subir, se acerca el kilómetro 100 pero que duro se me está haciendo hasta llegar. Si, aquí está. Me quedan "solo" 100 para llegar a Santiago. Una foto para el recuerdo.

El camino sigue subiendo y subiendo. Brea, Ferreiros, Rozas y por fin el terreno de bajada, con una pendiente mas pronunciada de lo deseado pero al meno bajada. No se ni que pueblo viene ahora, no he mirado el perfil, y de repente llego a Portomarín. Es la 1:30 y me paro a descansar un poco y tomarme una cervecita fresquita, ya que me he quedado sin agua.

Después de 10 minutos decido quedarme aquí, mis piernas hoy no dan mas de sí. Además hace un calor horrible.

Datos del velocímetro:
Tiempo: 5:27:15 h.
Distancia: 67,61 km
Velocidad media: 12,3 km/h

Etapa 8. Molinaseca - O Cebreiro

Hoy etapa muy dura para mi. El Cebreiro ha podido conmigo, me ha hecho parar antes de lo que tenía previsto.
Son las 7:30 y ya estoy dando pedales. La mañana está bastante fresca. En seguida llego a Ponferrada y esta vez no me parece tan fea como hace 2 años. En el castillo han colgado unos estandartes y está bastante curioso.

Atravieso la ciudad que sigue tan bien señalizada como recordaba. El terreno, de momento, es bastante llano y se avanza con facilidad. Columbrianos, Fuentes nuevas, Camponaraya. Llego a Cacabelos, son las 9:30 de la mañana. El pueblo o ciudad es mucho mas grande de lo que recordaba.

Una vez pasado Cacabelos, empiezan los toboganes. Aún no estoy en Galicia pero lo parece. Tanto por el terreno como por el acento de la gente.

Llego a una subida fuerte y atravieso Pieros. La subida continúa, llego a la cima y por fin un poco de bajada para subir de nuevo y así hasta llegar a Villafranca del Bierzo.

Desde aquí el Camino se hace por el arcén de la carretera, al menos está vallado y no hay peligro. Llego a Perejo, y luego Trabadelo, me vienen recuerdos de hace 2 años de nuevo.

Continuo pedaleando hasta llegar a Vega de Valcarce. Empiezo a mentalizarme para lo que se me viene encima. Ruitelán y a continuación Las Herrerías. Decido hacer una parada técnica para repostar algo de líquido. Una coca-cola fresquita para afrontar la subida. Ya llevo 50 km en las piernas.

Empiezan las primeras rampas duras. Este puerto hay que subirlo por carretera ya que por camino para mi es imposible. Recordaba que era duro pero hoy ha sido durisimo. Y claro, no es lo mismo subirlo por la mañana estando fresco que a las 12 de la mañana y con 50 km en las piernas.
Tenía idea de llegar por lo menos a Fonfría o incluso a Sarria. Pero cuando he llegado arriba mis piernas han dicho basta. Me ha costado subirlo 3 horas con muchas paradas y con el molinillo puesto continuamente. Un sol tremendo y sin tener donde taparse. Hacía mucho tiempo que no sudaba tanto.


Datos del velocímetro:
Tiempo: 5:43:29 h.
Distancia: 60,02 km.
Velocidad media: 10,4 km/h

jueves, 23 de junio de 2011

Etapa 7. Valverde de la Virgen - Molinaseca

Hoy he reído, he llorado, he sudado, pero sobre todo he disfrutado como no lo había hecho desde que empecé el Camino. No siento las piernas, creo que esta noche me las han reemplazado por dos prótesis perfectamente engrasadas y especializadas en pedalear. No se si serán los dos plátanos que me he comido en Astorga, la coca-cola que me he tomado en El Ganso o las energías que he recibido al pasar por León.

A las 7:30 ya estaba pedaleando, rápido llego a Villadánganos del Páramo, fue la primera parada de hace dos años. Que recuerdos. Sabor agridulce en este comienzo de etapa. Agrio porque hasta Hospital de Orbigo todo el Camino va paralelo a la carretera pero dulce por los recuerdos que me vienen a la cabeza.

En cuanto paso el famoso puente de Hospital empiezo a disfrutar de verdad del Camino. Comienzan las sendas y caminos entre arboledas, tierra, piedras y mucho polvo. No importa. Esto es el Camino. Sin darme cuenta llego a Astorga que tiene un repecho bastante duro a la entrada. Unas fotos a la catedral, que ya han terminado de restaurar y ha quedado muy bien. Antes de salir compro un par de plátanos pensando en lo que vendrá después, la subida a la Cruz de Ferro.

Llego a Murias de Rechivaldo y vuelven los recuerdos, la primera etapa terminó aquí. Paso por delante del albergue y continuo por la senda. Ya el Camino empieza a picar hacia arriba. Lo echaba de menos, tanto llanear aburre. Que gusto ir entre bosques, por poner una pega, hay muchísimo polvo.

Como quien no quiere la cosa, son las 12 de la mañana y llego a El Ganso. Decido para en el famoso bar el Cowboy a tomarme una coca-cola. El dueño es un bacilón de mucho cuidado, le está tomando el pelo a todos los guiris. Terminada la bebida retomo el camino. Esto continúa subiendo hasta Rabanal del Camino. La verdad que las piernas van estupendamente. Paso el pueblo y ahora ya empieza la subida seria. Decido intentar ir por el camino todo lo posible ya que la otra vez lo hice por carretera y me han comentado que se puede ir por camino sin problema.

Lo que me perdí hace dos años, no tiene nada que ver el camino con la carretera. Las piernas parecen que van solas, no se de donde me vienen las energías. El paisaje es increíble y pese al esfuerzo apenas sudo, es que hace fresquito. Llego a Foncebadón, primer tramo superado. Es un pueblo muy pequeñito pero precioso. Si no hubiera decido llegar a Molinaseca me hubiera quedado en el albergue.

Paso el pueblo y continuo disfrutando de la ascensión. Necesito parar y mirar hacia atrás, el paisaje es realmente increíble. Fotos para el recuerdo y después de una curva veo a lo lejos la Cruz de Ferro. Ya no paro de verla hasta que llego. Estoy solo, y cumplo con el ritual de la piedra. Espero que se cumplan las peticiones, la piedra viene desde lejos.

Ligera bajada hasta Manjarín y luego otro ascenso. Todo por camino, he decidido hacer también la bajada por tierra. Hasta el Acebo la bajada es complicada pero se puede hacer con cuidado y despacito. Estoy tardando mucho mas que por carretera pero no me importa, hoy me da lo mismo la hora de llegada, el calor o estar solo. Llego al Acebo. Otro pueblo muy muy bonito.

A partir de El Acebo la bajada por el camino es muy peligrosa para las bicis, no es por dramatizar, pero he estado a punto de aterrizar un par de veces. Al final, en un punto se junta con la carretera y la tomo para no tentar más a la suerte.

Datos del velocímetro
Tiempo: 7:13:11 h.
Distancia: 87,36 km.
Velocidad media: 12 km/h.

miércoles, 22 de junio de 2011

Etapa 6. Sahagún - Valverde de la Virgen

Hoy ha sido el día del culo dolorido. Empieza a quejarse de tantas horas sentado, espero que resista y no diga basta, por la cuenta que le trae claro.

Hoy me quería tomar las cosas con calma, después de la cantidad de kilómetros de ayer quería recuperar un poco las piernas. El perfil marca cierta tendencia de subida pero casi no se ha notado. Lo que si ha vuelto a ser otra etapa tostón, aburridisima. Menos mal que al poco de salir me ha alcanzado otro bicigrino de Madrid y hemos ido charlando todo el rato.

Como me lo he tomado con calma, hasta las 8 no me he puesto a dar pedales. He atravesado Sahagún y me encuentro mas de lo mismo de ayer, largas rectas con campos a los lados y la carretera a la derecha. Nada que ver mas que campos sembrados. Calzada de Coto, Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, pueblos con poco que ver. Vamos adelantando peregrinos y charlando. De no habernos juntado llevaría la música puesta.

Llegamos a Reliegos después de 13 km de bajada suave. A 6 km está Mansilla de Mulas, un pueblo relativamente grande con varias pasos complicados. Sobre todo un puente por el que he tenido que ir en dirección contraria para atravesarlo.

Villamoros de Mansilla, Puente Villarente, Arcahueja, Valdelafuente, justo después tenemos una tachuela en el camino. Un pequeño repecho que pasa sin pena ni gloria pero que cuando llegamos a la cima nos permite ver León. Incluso se ve claramente la catedral.

Ahora es todo bajada hasta llegar a la ciudad. Está decentemente indicado, pero hay un tramo que se pierden las indicaciones y nosotros claro. A preguntar como los extranjeros que por donde se va a la catedral. Por fin llegamos y hacemos unas fotos. Yo tenía previsto dormir en el siguiente pueblo, no me apetece nada pasar la noche en León aunque me acabo de enterar que están en fiestas. Lo mismo hago una escapadita....

Mi compañero de hoy decide hacer lo mismo y seguirme, no obstante, nos tomamos una cervecita en una terraza leonesa. 15 minutos de descanso y a seguir. Seguimos las flechas amarillas y salimos de León. Practicamente sin darnos cuenta llegamos a nuestro destino. El albergue es municipal, cuesta 5 euros y está muy bien. Hay poca gente, espero dormir bien, aunque lo cierto es que no puedo quejarme.

Como veis poco que contar hoy, pero a partir de mañana empieza otra vez lo bueno, o eso recuerdo yo.

Gracias por todos los comentarios, dan muchos ánimos. Me han dado la charla por que hay faltas de ortografía, lo siento esto cuesta dinero y no pierdo mucho el tiempo en revisar lo que escribo, Cuando vuelva corregiré todo. No puedo poner fotos, no se que le pasa a este ordenador ya las pondré.

Datos del velocímetro:
Tiempo: 5:09:01 h.
Distancia: 63,85 km.
Velocidad media: 12,3 km

martes, 21 de junio de 2011

Etapa 5. Hontanas - Sahagún

Hoy la etapa ha sido un verdadero tostón. He avanzado mucho y en realidad no he visto nada mas que campos sembrados. La monotonía ha sido la tónica del día.

Escucho 5 campanadas, no puede ser el reloj no deja de sonar por las noches. Da incluso las medias. He de reconocer que no escuché cuando dió las 11. Pero ya no me puedo dormir, encima el australiano que lo tengo debajo de mi litera y el japo que está enfrente están haciendo un dueto. Menudo despertar.

Pues nada a esperar que sean las seis y media y abran la cafetería para desayunar un poco. Después de arreglarme y montar todo en la bici, son las 7:30 y ya estoy dando pedales.

Empiezo con 10 km de bajada muy buena hasta Castrojériz. Así da gusto ir en bici. Nada mas salir del pueblo está el repecho del día. Una subida con una pendiente máxima del 12 %. Empiezo muy dignamente hasta que las piernas dicen basta. Toca un poco de empujing, debo estar en la rampa del 12%.100 metros y me vuelvo a subir en la bici. Llego arriba chorreando pero contento de haberlo subido casi todo montado. La bajada marca rampas del 18 %. Da bastante respeto y eso que está asfaltada, por algo será. Frenos apretados y bajando que es gerundio.

De aquí en adelante no hay mucho que contar, que entro en Tierra de Campos y eso es lo que he visto una sucesión de pueblos y campos muchos campos, todos sembrados. Unos con trigo otros con cebada, otro de cebada, otro de trigo, ¡anda! otro de cebada. Pues eso que un auténtico tostón. Me he metido una pechá de kilómetros para quitarme este rollo de en medio cuanto antes.

Ahora entiendo que hay gente que dice que en Burgos coge un autobús hasta León. Si para mi ha sido matador y he estado un día y medio, para el que camina que se tira 6 o 7 días no quiero ni pensarlo.

Hoy el albergue no está muy bien que digamos, ya veremos como duermo. Mañana llegaré a León. Esta parte del Camino ya la conozco y me va a encantar recordar lo vivido hace dos años.

Visto todo lo que llevo avanzado creo que me va a dar tiempo a ir hasta el final de la tierra, Finisterre creo que será mi punto de destino. Ya que no pude empezar donde quería, esta será mi pequeña "venganza" con el Camino.

Datos del velocímetro:
Tiempo: 6:10:13 h
Distancia: 91,87 km
Velocidad media: 14,8 km/k

Etapa 4. Belorado - Hontanas

Etapa muy dura psicológicamente hablando. Ir solo también tiene sus desventajas. Cuando lo único que ves ante tí es un camino solitario y vacía, se echa de menos no tener a alguien al lado con quien charlar.

Esta noche he tenido roncadores. La verdad, es que solo los he escuchado por la mañana. Los tapones funcionan bien.

Después del ritual matutino, a las 7:45 ya estaba dando pedales. Para variar hace fresquito, aunque el día parece que va a ser caluroso. Ya en el perfil vi que tendría un par de subiditas duras. Las sensaciones en las piernas no eran muy buenas, pero confiaba entrar en calor poco a poco. Craso error, ya desde el inicio todo subida, suave hasta Tosantos y menos suave a continuación. Paso por Villambistía y luego viene Villafranca Montes de Oca y me acuerdo del hombre del tiempo. Cartelito que anuncia el inicio de la Sierra de la Demanda.

Preciosa la sierra pero con unas cuestas realmente duras. Primer empujing del día. Consigo montarme de nuevo en la bici y y continuo escalando entre un robledal enorme y muchos helechos. Voy adelantando peregrinos continuamente y por fin llego a la cima. Ahora viene lo bueno. Muchos kilómetros llaneando y bajando, así da gusto. Pero para disfrutar primero hay que sufrir, claro.

Son las 10:00 y llego a San Jan de Ortego, me despido de la Sierra de la Demanda, primer escollo superado. Pongo rumbo a Agés y a continuación Atapuerca. Ya llego al segundo esfuerzo del día y es peor de lo que pensaba. Un pedregal imposible de subir montado, segundo empujing del día, pero este mas largo. Al llegar a lacima mi gozo en un pozo, la bajada es igual de mala que la subida, tengo que bajar muy despacio e incluso poniendo pié a tierra de vez en cuando. Estas bajadas no se disfrutan nada.

A lo lejos ya se ve Burgos, atravieso algunos pueblos y entro en Villafria, que es un añadido de Burgos, zona muy industrial y feisima. Las indicaciones empiezan a no ser buenas, es lo normal en las ciudades grandes, pero en Burgos es especialmente mala.

Me he estresado muchisimo buscando las flechas amarillas, iba en tensión todo el rato para no perderme pero me ha dado igual me he perdido una vez.  Mi intención era parar a comerme un bocadillo pero me encontraba tan incómodo que solo quería salir de la ciudad. He parado en el siguiente pueblo, Tardajos. Todo un acierto, bocadillo de jamón enorme y coca-cola por 3,50 euros y encima me han regalado unas cerezas de postre.

Es la una y media cuando retomo la marcha, atravieso Rabé de las Calzadas y tercera subidita del día, bastante larga y perdiendose en el horizonte. Tengo el coco saturado, no me gusta pero me pongo los cascos para escuchar música y liberar un poco la mente.

Hace bastante calor y pienso que la gente que va andando a estas horas debe de estar mas loca que yo, en la bici es mucho mas llevadero. Pues al final siempre veo al fondo un puntito en movimiento que resulta ser un peregrino.

Nueva bajada peligrosilla y llego a Hornillos del Camino. Son las dos y media y el sol aprieta bastante. Solo me quedan dos subidas, pero que largas me han parecido y con la tónica del día de no ver nada en el horizonte mas que terrenos sembrados y un hilo de tierra que los atraviesa. Menos mal que me he puesto los cascos.

Ya estoy en la cima y justo abajo veo Hontanas. Zumbando al albergue, me registro y veo que ponen el cartel de completo. Esto si que es llegar a tiempo. El albergue está de lujo, parece una casa rural. Dos habitaciones enormes con tres literas de dos camas cada una. Mis compañeros de habitación son un japonés, una yanqui de Florida (entrada en carnes), un australiano y una pareja de malteses. Ninguna cumple ya los 50 veremos que noche me dan.

Datos del velocímetro:
Tiempo: 6:32:27 h.
Distancia: 79,66 km.
Velocidad media: 12,1 km/h

domingo, 19 de junio de 2011

Etapa 3. Viana - Belorado

Hoy ha sido un buen día. El tiempo estupendo, el perfil bastante plano. No nos confundamos que cuestas había y algún empujing también. Pero una etapa que he disfrutado mucho. Parece que mi cuerpo empieza a entrar en funcionamiento, aunque el perfil ha ayudado también.

No se a que hora me he levantado pero después de asearme y desayunar lo cierto es que a las 7:30 ya estaba dando pedales, saliendo de Viana. Después de bajar un buen rato llega la primera cuesta para que no me crea que todo el monte es orégano. Las piernas se ponen a tono. Al llegar a la cima se ve al fondo Logroño, ¡viva el vino! ya estoy en La Rioja. La llegada a Logroño es muy llevadera, hay un carril bici estupendo que desemboca en el centro de la ciudad. Como toda gran ciudad cuesta un poco seguir la señalización y eso que está bastante bien.

Se sale por un parque enorme que es la ruta del colesterol logroñesa. Justo al terminar el parque tienen un lago bastante grande que tengo que bordear y adiós Logroño volvemos a la ruta. Toca subir unos 9 o 10 km pero se hacen llevaderos. Una bajada corta y al fondo ya veo Navarrete. La llegada es en cuesta y en la entrada tiene premio. Están de obras y solo se puede pasar por tres tramos de escalera de lo mas majos.

Salgo del pueblo y otros 10 km subiendo. Pero como todo lo que sube baja, ahora me tocan un puñado de kilómetros de bajada hasta llegar a Nájera. Un pueblo bastante bonito con una cantidad enorme de cigueñas. Salgo de Nájera y para que no coja frio tengo un repecho de los buenos. A sudar toca. Luego su bajada correspondiente y el perfil siempre tirando hacia abajo llego a Azofra.

Son las 11 de la mañana y no todo van a ser penurias. Me paro y pido un bacata de jamón y una cervecita. Hay que poner gasolina para que el motor no se pare. Menos mal que puse gasolina porque a continuación 9 km mas subiendo. Hay gente que va fatal, como muestra este peregrino que veis descalzo.

Por fin llego a la cima, donde se encuentra Cirueña. Un pueblo con campo de golf y unos chalets enormes, pero donde parece que la crisis ha hecho mella. De los pisos que he visto cerca del campo de golf, no exagero si digo que cerca de un 40% con el cartel de se vende.

Solo me quedan 6 km para mi destino, Santo Domingo de la Calzada.y encima todos hacia abajo. Pues eso que llego en un periquete, es la una del mediodía, llevo unos 60 km y pienso, ¿que voy a hacer aquí el resto del día? Pues nada miro el plano y decido ir a Viloria de Rioja que son 15 km y tal como me siento creo que lo llevaré bien. A la salida del pueblo hay un lavadero y a él voy de cabeza, la bici está irreconocible, el cambio me falla con cierta frecuencia y me un poco de miedo romper. Lavada a presión queda que parece que acabo de empezar el Camino y después de engrasar la cadena parece que ahora la bici rueda sola.

Perfil relativamente plano y van pasando los pueblos relativamente rápido, Grañón, Redecilla del Camino, Castildelgado y por fin Viloria de Rioja.

A esto le llamo yo puntería, en la puerta cartelito de hoy cerrado, próximo albergue a 3,5 km. Miro el plano y ya puestos mejor me llego a Belorado que se que hay un albergue de la red Bikeline y se que mi bici estará a buen recaudo. Por suerte, leve subida y una bajada final estupenda. Son las tres y media, hace un calor estupendo y a la ducha.

Mañana no hasta donde llegar, el Camino lo decidirá por mi, como hoy. Se me olvidaba, hoy he estado en tres provincias/comunidades, Navarra, La Rioja y ya estoy en Castilla-León.

Datos del velocímetro:
Tiempo: 6:32:36
Distancia: 82,74 km
Velocidad media: 12,6 km/h

sábado, 18 de junio de 2011

Etapa 2. Puente la Reina - Viana

Hoy ha sido un día muy duro, por un lado físicamente, ya cuento con ello, los 3 o 4 primeros días son los peores. Pero lo realmente duro ha sido a nivel mental. Cuando las fuerzas no acompañan la mente es de lo peor que hay. La tentación de ir por la carretera es muy fuerte, se que si dejo los caminos y voy por el asfalto será mucho mas fácil. Continuamente tengo que recordarme a mi mismo que es lo que he venido a hacer, he venido a hacer el Camino de Santigo no a ir en bici hasta Santiago.

Hoy me he levantado sobre las 7, aunque ya estaba despierto desde bastante antes ya que la gente tiene bastante poco respeto por el sueño de los demás. He desayunado y después de las 8 estaba dando pedales. El cielo está cubierto y hace bastante fresquito espero que no llueva. Atravieso Puente la Reina y el puente que le da su nombre y nada mas salir me encuentro el primer repecho duro, al final tengo que poner pié a tierra, empezamos bien, eso si se me ha quitado el frio rápidamente.

Llego a la cumbre y bajada hasta Mañeru, un poco de descanso me viene estupendo. Veo en la distancia Cirauqui, recuerdo que para pasar este pueblo había una estupenda subida, hace dos años dormimos aquí. Efectivamente, la cuestecita sigue en su sitio y rompo a sudar, sarna con gusto no pica. Lo que no recordaba es que después de la bajada del pueblo había que atravesar un puente romano en pésimo estado, le han tenido que poner escalones incluso, para los caminantes es transitable pero para los ciclistas un castigo. Me ha costado muchisimo subir la bici.

Salvado es escollo el siguiente pueblo es Lorca y en el perfil se ve que para llegar hay subidita, sigo mirando la carretera con claras intenciones de cogerla, para colmo veo varios ciclistas por ella que van a un ritmo estupendo. No, al Camino. Y claro como era de esperar un rato de empujing. Paso Lorca y otro repechito mas, ahora toca una bajada continua hasta Villatuerta así me hago los kilómetros que sean.

Pero claro no todo podía ser tan bonito, pedazo de rampas que me estaban esperando, con lo bien que iría yo por la carretera. Todo se acaba, incluso las peores subidas, vuelvo a descender hasta llegar a Estella, atravieso el pueblo y se que justo después están están las Bodegas Irache con su famosa fuente del vino, naturalmente pruebo el tintorro que ponen en la fuente, no es nada del otro mundo pero hace su efecto. Es broma solo lo he probado eran las diez y pico de la mañana, como para ponerse castaña.

Toca subir nuevamente hasta Azqueta, digo yo que todo lo que se sube se baja, si pero mas adelante de momento sigo subiendo hasta Villamallor de Monjardín. Hago una parada para descansar y hacer estiramientos, la pierna izquierda la llevo renqueante desde ayer. Por fin toca bajar y bastante hasta Los Arcos, unos 12 km de descanso que me vienen de maravilla. De ahora en adelante todo es nuevo para mi hasta que llegue a León.

Ha estas alturas físicamente estoy bastante tocado y mirando la guía decido quedarme en Torres del Rio para poder recuperar. Me encuentro con otros bicigrinos que me adelantaron y ahora me vuelven a adelantar, les pregunto que que como es posible, ellos han parado en Estella a desayunar. Charlamos un poco y me dicen que van hasta Viana son "solo" 19 km, 10 más de lo que tenía pensado. Ellos vuelven a parar a tomar algo y yo sigo. Mientras pedaleo, pienso que si llego a Viana y me alojo en el mismo sitio que ellos podremos charlar un poco, total ¿que son 10 km en bici?

En que hora hice caso a la cabeza en lugar de a las piernas. Paso por Sansol después de la enésima subida, llego a Torres del Rio y paso por delante del albergue en el que me iba a quedar para variar este pueblo estáen cuesta(de subida, por supuesto) atravieso el pueblo y viene una subidita tela. Porqué me habré puesto a pensar. Venga cuesta, un descansito, otra cuesta, la carretera circulando por mi izquierda. ¡Al Camino! que es lo que has venido ha hacer. Empujing y mas empujing, bajadas peligrosas, subidas asquerosas para la bici. Pero ¿donde está Viana? Lo peor de todo es no ver nunca el pueblo, no te haces una idea de lo que queda.

Para mi que las indicaciones están mal, cuando pone 7 km en realidad hay 10 y cuando pone 3 fijo que en realidad son 5 será para animarnos. Por fin subo el último repecho y veo el pueblo no puede ser, si he llegado. En la calle mayor veo a los 3 bicigrinos que no me han adelantado pero están sentados tomando una cervecita. Los muy canallas han tirado por la carretera. Me tomo una cervecita con limón con ellos y les pregunto donde van a dormir, ellos van de hostales por lo que no coincidimos.

Busco el albergue municipal y a la ducha. El albergue no está mal pero hay literas de tres alturas ya veremos com se da la noche.

Datos del velocímetro
Tiempo: 5:34:40 h.
Distancia: 60,82 km.
Vel. media: 10,7 km/h

En realidad son mas kilómetros porque cuando hago empujing voy tan despacio que ni si quiera cuenta.

viernes, 17 de junio de 2011

Etapa 1. Roncesvalles - Puente la Reina

Son las 6 de la mañana y como por arte de magia se encienden las luces. Por la ventana ya clarea el día y lo primero que hago es mirar al cielo para ver como se presenta el día. Solo se ven nubes dispersas, esto promete. Si hay algo que no me gusta nada en la bici, es la lluvia y el barro.

Toca asearse un poco y vestirse. Un par de barritas y un buen trago de agua como desayuno. A las 7 ya estoy dando pedales. La parte mala es que hace mucho fresquito.

Ayer me junté con un yugoslavo que dice ser británico de nombre inpronunciable y que además no recuerdo. Me comentó que él tiene idea de hacer como unos 50 km diarios. Mal empezamos, esa no es mi idea. Salimos juntos de Roncesvalles después de las fotos de rigor. Ya en las primeras cuestecitas el colega se me queda descolgado, yo no soy ningún máquina pero si he decidido hacerlo solo era para evitar esto. Me toca esperarle en las subidas y en las bajadas ya que está poco ducho y veo que le da un poco de miedo las bajadas y las piedras.

Bajando el alto de Erro, por si faltaba algo, él pincha. Que bien, clase práctica de cambio de cámara. Para que estamos los peregrinos, para ayudar cuando se necesita. Se me olvidaba decir que con el ritmo tan estupendo que llevamos los caminantes nos van alcanzando. Para rematar la faena, en medio del arreglo empieza a llover. Que alegría, estoy entusiasmado.

Una vez que hemos cambiado la cámara y montado las alforjas me toca ponerme el impermeable y meter todo en bolsas para que no se moje. Son las diez y media de la mañana y llevamos la friolera de 16 kilómetros.

Después de un par de subidas más y ante el amable ofrecimiento por su parte de que siguiera a mi ritmo, le tomo la palabra y nos despedimos, yo no puedo seguir a así porque me quemo el primer día.

Una vez soltado lastre toca la bajada del puerto de Erro, no la recordaba tan peligrosa y técnica. He tenido que poner pié a tierra varias veces. Por fín llego a Zubiri y me vienen los recuerdos de hace dos años cuando dormimos en este pueblo, pero tengo que continuar. Larrasoaña, Akerreta, Zuriain, van pasando los pueblos con subidas y bajadas que empiezan a dejar huella en mis piernas. Paso por Villaba y se ve que el amigo Indurain ha dejado una afición tremenda. No quiero exagerar pero un viernes por la mañana me he debido de cruzar con mas de 20 ciclistas y no haciendo el Camino precisamente.

Llego a Pamplona, atravieso el casco urbano, paso por la universidad y llego a Zizur menor. Como noto cierto vacío en el estómago me compro un par de plátanos y de paso descanso un ratito, lo necesito. Decido terminar la etapa en Puente la Reina. Me quedan unos 19 kilómetros y creo que seré capaz de hacerlos.

Sabía que por medio estaba el Alto del Perdón, pero no pensaba que lo iba a pasar tan mal, que duro ha sido. El sol se ha puesto a lucir justo en el peor momento. Está claro que nunca llueve a gusto de todos. Tras muchas paradas y sobre todo mucho empujing he llegado al Alto del Perdón un poco eslomado, la verdad.

Subidón de moral y energía, solo me quedan 11 km y todo es bajada. Menuda bajadita peligrosa, la de Erro no es nada comparada con esta. Me dolían los dedos de tanto apretar los frenos y las piernas se me estaban cargando con la tensión de ir de pié todo el rato. Naturalmente, también he tenido que poner pié a tierra varias veces.

Que duro y largo se me está haciendo el día. Uterga, Muruzábal, Obanos, pero ¿es que no llego nunca el final o que? Si, por fín veo las primeras casas de Puente la Reina y como recordaba, el albergue está en la entrada del pueblo.

Son las cuatro y media y estoy reventado. Me registro, sello la credencial y por fin la ducha reparadora mas merecida y deseada que nunca. Vuelvo a ser un poco persona. Han sido unos 72 km mu largos y duros ya pondré los datos del velocímetro que me lo he dejado en la taquilla.

Mañana mas y esperemos que mejor.

Etapa 0, Madrid - Roncesvalles

Pues si, al final no pudo ser. No puedo empezar donde tenía previsto. Pero así es el Camino. Después de no dormir, "levantarme" a las 5 de la mañana para ir a las estación de autobuses, cambiar dos veces de autobús, cuatro horas y media esperando para el bus para Roncesvalles y una hora y cuarto de trayecto en el que se me sienta al lado un arquitecto argentino que vive en Barcelona y hace honor a su origen (hora y cuarto dándome la charla, primero con los indignados y luego con la arquitectura biológica, ufff) llego a Roncesvalles y cielo encapotado y lloviendo. Me planteo ir en taxi a Saint Jean Pied de Port pero pienso que el día siguiente puede ser durísimo escalar los pirineos lloviendo, son 25 km de ascensión y con tiempo impredecible.

Muy muy a mi pesar decido quedarme en Roncesvalles, bajón de moral, descoloque absoluto. Se hace uno a la idea y de repente todo se cambia sin comerlo ni beberlo.

La conclusión del día, tarde de expectación, tarde de decepción. Es lo que hay.

A pesar de todo hubo un par de cosas buenas. La primera, la misa del peregrino con su posterior bendición, realmente reconfortante. La segunda, descubrir que el albergue de Roncesvalles es una maravilla. Amplio, limpio, cuidado y en un sitio histórico y precioso.

A las 10 luces apagadas y a dormir que falta hacía.